La situación de las comunidades campesinas es muy distante a las normas, a la finalidad y a la verdadera razón de su existencia, por el contrario, las actividades campesinas no son tales o no existen, ni siquiera se percibe el bien común. La actividad campesina por, por su característica, al menos tórica de producción, debe desarrollarse en las zonas rurales o de ambiente semejante, pero en el aspecto territorial, se encuentran ubicadas en zonas urbanas con pequeñas parcelas donde no se puede realizar actividades propias del campesino para la subsistencia familiar. En este escenario, para analizar la realidad de la Comunidad Campesina San Juan de Miraflores, se analiza las normas legales y la jurisprudencia que da validez y constitución a las comunidades campesinas, ordenando su desarrollo. Posteriormente se describe la situación real en la que se encuentra dicha comunidad, a través del estudio de campo respectivo, con datos empíricos, encontrándose un escenario muy diferente entre lo formal y lo real. Finalmente se presenta las perspectivas que tienen los comuneros en el proceso de titulación de tierras, para su economía y su sentido de pertenencia.